Cerraduras de seguridad: conoce cómo cambiar la cerradura de una puerta de exterior

Cambiar el bombín o la cerradura de tu puerta es una operación sencilla que te puede ahorrar dinero, tiempo e inconvenientes presentes y futuros.

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Es bastante habitual que los cerrojos de las puertas principales no funcionen correctamente. Ya sea porque la llave no entra, porque esta no hace el giro completo, porque el bombín se ha desprendido o porque, a veces pasa, la llave se rompe dentro.

Es en esta situación, la mejor solución posible es el reemplazo de la cerradura, por una que presente una mejor funcionalidad, mayor vida útil y, sobre todo, una mayor seguridad. Realizar este reemplazo es una operación importante a realizar si queremos garantizar la seguridad de la vivienda.

Recomendaciones y consejos para elegir la cerradura adecuada

En el momento de la compra, a la hora de elegir el bombín, has de tener en cuenta no solo el nivel de seguridad que quieras que este aporte a tu puerta, sino el tamaño del mismo. Para ello, antes de acudir al punto de venta, es aconsejable medir el hueco de la cerradura, el grosor del canto de la puerta, e, incluso, realizar algunas fotos.

Esto es especialmente importante en aquellos casos en los que hay cierta distancia entre la ranura de la llave y el canto por el que salen los anclajes. Esta medida, conocida como aguja de la cerradura, es esencial tenerla en cuenta pues es la que decidirá el tipo de cerradura que necesitas.

Pasos a seguir para realizar el cambio de bombín

  • Lo primero que hemos de hacer es extraer el tornillo que sujeta el eje del bombín. Normalmente, este tornillo/tornillos, están situados en el lateral de la puerta donde está la pestaña o barras de cierre. Puede pasar que encuentres varios tornillos. Generalmente, los tornillos situados a los extremos sujetan la cerradura en sí (no el bombín).
  • Una vez se ha quitado el tornillo basta con empujar el bombín para sacarlo de la estructura. Si no sale con facilidad, lo mejor es introducir la llave y girarla hasta que la leva se alinea dentro del cilindro y basta con tirar de la llave hacia fuera para sacarlo. Si se trata de una puerta blindada, puede que también haya que aflojar el picaporte para sacar el bombín, dado que seguramente estén unidos.
  • Con el nuevo bombín ya en nuestras manos, realizaremos el mismo proceso, pero de manera inversa. Introduciremos la llave y la giraremos hasta alinearse con su eje, e insertamos el bombín con la llave en su hueco.
  • Una vez hecho esto, solo nos quedará volver a fijar el tornillo que habíamos quitado con anterioridad.
Infografía cambiar cerradura de una puerta

Qué hacer si mi cerradura cuenta con un escudo de protección

En algunas cerraduras, es común que estas cuenten con un escudo de protección. Si este fuera el caso, lo primero que hemos de hacer es desatornillar la pletina que da al interior de la casa. Una vez hecho esto, hay que retirar la pieza decorativa que la cubre para posteriormente aflojar los de la parte exterior que está al otro lado de la puerta. Sujetándolo con la otra mano, para que no se caiga.

Una vez hecho esto, los pasos a seguir son los indicados en el punto anterior y, posteriormente colocar el escudo de nuevo, o colocar otro que hayamos adquirido junto al bombín.

En caso de que mantengamos el viejo escudo, solo hay que volver a colocarlo de manera inversa a cuando lo sacamos. Sin embargo, si vamos a colocar uno nuevo, hemos de empezar por su montaje, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. Es una tarea sencilla pero que varía según la marca y el modelo de escudo.

Una vez montado, colócalo en el orificio, poniendo la pletina por dentro y fijándolo todo con los tornillos pasantes. Una vez coloquemos la pieza decorativa restante ya estará todo listo.

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¿Y si necesito cambiar la cerradura completa?

Si queremos aprovechar la ocasión para no solo sustituir el bombín, sino toda la cerradura, la operación no será mucho más complicada. Apenas añadirá uno o dos minutos a la operación.

En este caso, lo primero sería comprar una cerradura con el mismo tamaño exacto que la que vamos a sustituir. Una vez la tengamos, en lugar de quitar solo el tornillo que sujeta el bombín, habrá que aflojar todos para que salga el mecanismo completo; pomo o picaporte incluidos.

Con la puerta abierta y de canto, procedemos a la retirada del bombín ya explicada anteriormente. Una vez quitado, es recomendable que saques los embellecedores con el destornillador. Esto nos permitirá sacar la cerradura con mayor facilidad.

Ahora solo nos queda introducir la nueva cerradura, para lo que solo tendremos que deshacer nuestro camino, haciendo los pasos previos de manera inversa.

Por último, una recomendación. En el caso de que la puerta sea de madera, algo habitual en más del 95 % de los casos, es aconsejable revisar el estado del hueco en el que estaba instalada la cerradura en busca de desperfectos.

Con el paso del tiempo y del uso, puede haber picotazos, agujeros o astillas sueltas. En este caso es aconsejable retirar todo el material que salte a la vista, y rellenar los desperfectos con masilla de madera o cera especial para esta tarea.

Las puertas son el único elemento que separa la intimidad de nuestros hogares del mundo exterior. Por ello, su seguridad ha de ser siempre la máxima posible para impedir ataques y evitar visitas indeseadas y actos delictivos.

Por ello, todos los materiales que empleemos han de ser de la máxima calidad posible, algo que solo viene garantizado si estos cumplen con todas las certificaciones y normativas vigentes.

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