Bombas de piscina

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Tipos de bombas de piscina según volumen y frecuencia de uso

Las bombas de piscina son fundamentales para mantener el agua limpia, segura y en constante circulación. Elegir la bomba adecuada depende del volumen de la piscina, la frecuencia de uso y el tipo de tratamiento que requiere.

La bomba piscina más común es la bomba depuradora de piscina, que impulsa el agua hacia el filtro y la devuelve limpia al vaso. Es esencial que su potencia esté bien dimensionada: si la bomba es insuficiente, no depurará correctamente; si es excesiva, consumirá más energía de la necesaria.

Para piscinas de uso intensivo o con sistemas automatizados, es recomendable incorporar una bomba dosificadora de cloro. Este tipo de bomba regula la cantidad exacta de producto químico en el agua, garantizando una desinfección constante sin excesos.

También existen modelos combinados como la bomba filtro piscina, que integra la bomba con el sistema de filtración en una sola unidad compacta. Son habituales en piscinas pequeñas, desmontables o portátiles, donde se busca una solución práctica y eficiente.

En función del uso, estas son las recomendaciones generales:

  • Uso ocasional y volumen reducido: bombas de baja potencia o compactas con temporizador.
  • Uso frecuente y piscinas medianas: bombas de 0,75 a 1,5 CV con filtros de arena o cartucho.
  • Uso intensivo o piscinas grandes: bombas de alto caudal, resistentes a productos químicos y compatibles con automatización.


Otros factores clave para elegir son la eficiencia energética, el nivel de ruido, la facilidad de mantenimiento y la compatibilidad con sistemas de cloración o sal.

En resumen, para seleccionar la mejor entre las distintas bombas de piscina, valora:
- El volumen de agua a mover
- La frecuencia de uso
- El tipo de tratamiento (cloro, sal, dosificación automática)

Una bomba adecuada asegura agua limpia, menos productos químicos y un sistema más eficiente.