Termos eléctricos

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Ventajas de un termo eléctrico sobre un calentador eléctrico instantáneo

Suministro de agua caliente más estable
El termo eléctrico almacena y mantiene el agua caliente en un depósito, lo que permite disponer de agua a temperatura constante, sin variaciones bruscas.

Funciona con caudales bajos
A diferencia del calentador eléctrico, que necesita un caudal mínimo para activarse, el termo calienta el agua previamente, por lo que no depende del caudal para funcionar correctamente.

Ideal para instalaciones con presión o caudal variable
En viviendas con poca presión o zonas con instalaciones antiguas, el termo es más fiable que el calentador eléctrico, que puede no arrancar en esas condiciones.

Mayor compatibilidad con grifería monomando o termostática
Como el termo entrega agua a temperatura constante, es más compatible con duchas termostáticas o grifos modernos sin riesgo de fluctuaciones.

Menor potencia eléctrica necesaria
Los calentadores eléctricos instantáneos suelen requerir potencias muy altas (6–12 kW o más), mientras que un termo funciona con potencias más bajas (1,5–2 kW), siendo más compatibles con instalaciones eléctricas estándar.

Mayor vida útil si se realiza mantenimiento periódico
Aunque depende del modelo y del uso, los termos bien mantenidos (con limpieza del ánodo de magnesio y revisión del calderín) pueden durar muchos años sin problemas.