Qué es una cubierta invertida y una cubierta convencional o plana

¿Qué es una cubierta invertida? Se trata de una cubierta cubierta plana donde el aislamiento térmico se coloca encima del impermeabilizante, al contrario que en las cubiertas convencionales.

Principales ventajas de la cubierta invertida

A continuación te detallamos algunos de los principales beneficios que tienen este tipo de cubiertas:

  • Protección térmica mejorada: Al situar el aislamiento térmico por encima de la membrana impermeabilizante, reduces la exposición de esta última a fluctuaciones térmicas y a la radiación UV, lo que extiende significativamente su vida útil.

  • Mantenimiento reducido: La disposición de los materiales en la cubierta invertida protege la capa impermeabilizante de daños mecánicos y desgastes naturales, minimizando las necesidades de mantenimiento y reparación.

  • Versatilidad en el uso: Facilita la integración de sistemas ecológicos, como jardines en el techo o paneles solares, sin comprometer la estructura subyacente.

  • Durabilidad extendida: El diseño de la cubierta invertida se traduce en una menor incidencia de filtraciones de agua, al enviarla directamente a los sistemas de drenaje sin contacto prolongado con la impermeabilización, garantizando así una mayor durabilidad.

  • Instalación eficiente: Aunque la estructura pueda requerir una inversión inicial más elevada, la simplicidad en la instalación y el bajo mantenimiento resultan económicamente ventajosos a largo plazo.

Cada uno de estos beneficios contribuye a un ciclo de vida de la cubierta más largo y eficiente, garantizando así una inversión más rentable para Proyectos Profesionales de gran escala.

Importancia de la impermeabilización de las cubiertas y qué tener en cuenta

Te dejamos algunos de los detalles a tener en cuenta a la hora de planificar una cubierta inclinada en tu proyecto:

  • Prevención de daños estructurales: Una correcta impermeabilización impide que el agua se infiltre en la estructura, evitando problemas como la corrosión de armaduras y el deterioro del hormigón. Esto es crucial para mantener la integridad estructural a largo plazo.

  • Selección del material adecuado: Debes considerar factores como la climatología del área, la exposición a la radiación solar y las cargas mecánicas esperadas. Materiales comúnmente utilizados incluyen membranas bituminosas y láminas sintéticas como PVC o TPO, cada una con sus especificaciones de resistencia y adaptabilidad.

  • Atención a los detalles constructivos: Es vital asegurarte de que todos los encuentros, sumideros y bordes estén correctamente sellados. Un fallo en estas áreas es una de las causas más comunes de filtraciones.

  • Normativa vigente: En España, asegúrate de cumplir con el Código Técnico de la Edificación (CTE), específicamente con la sección HS1 de Salubridad que dicta requerimientos para evitar efectos negativos sobre los usuarios y el edificio debido a una incorrecta impermeabilización.

  • Mantenimiento programado: Realiza inspecciones regulares y mantenimiento preventivo para garantizar la funcionalidad a largo plazo del sistema impermeabilizante. Estos pasos ayudarán a detectar y rectificar problemas antes de que se conviertan en fallos graves.

Implementando estas prácticas, proteges la edificación contra humedades y filtraciones no deseadas además de asegurar un desempeño óptimo y duradero de las cubiertas.

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